Excavaciones de Motza, un gran emplazamiento Neolítico cerca de Jerusalén

Eli Mor

El trabajo de construcción de una nueva autopista que permita entrar a Jerusalén ha desenterrado un inmenso asentamiento neolítico, que tiene una antigüedad de 9.000 años.

El emplazamiento llamado Motza, que está situado cerca de la autopista nº 1, que es la vía principal que lleva a
Jerusalén, ha sido objeto de numerosas excavaciones arqueológicas entre 1973 y 2019. Estas excavaciones han identificado un asentamiento que ha sido habitado de forma continuada desde el período de la cultura Kebaran (c. 16.000 a 10.500 a. de C.) hasta la Era Moderna. Desde agosto a diciembre de 2018, antes de que la construcción de una nueva autopista desde el cruce de Motza a Jerusalén Occidental empezase, se evidenció la necesidad urgente de preservar las zonas afectadas en el emplazamiento. Una excavación de urgencia fue llevada a cabo en las márgenes sur del emplazamiento neolítico en Motza.

La excavación fue dirigida por J. Vardi y H. Khalaily en nombre de la Autoridad de Antigüedades Israelí y financiada por
“Netivei Israel” (la compañía nacional para el transporte de infraestructura).

Este artículo se basa en los informes de la excavación que fueron dirigidos y publicados por Jacob Vardi (PhD) y
Hamudi Khalaily (PhD), investigadores de la Autoridad de Antigüedades Israelí, y en una entrevista con Khalaily.
Al final de las excavaciones, el emplazamiento fue cubierto con tierra para permitir la construcción de la carretera, excepto
por un área de conservación limitada.

En un emplazamiento de este tipo, debido a su antigüedad, los hallazgos son raros y da la sensación de que la mayor parte de su conocimiento permanecerá en el misterio.

La habilidad de los seres humanos para unirse como una Sociedad Compleja

Las excavaciones revelaron un gigantesco asentamiento neolítico. El período neolítico marca un cambio importante en el desarrollo humano, pues hasta este período, los humanos vivían como recolectores nómadas.

En el período neolítico nosotros hemos sido testigos de un cambio extraordinario en el estilo de vida. Los humanos
se establecieron en asentamientos permanentes. La población creció de manera significativa. El hombre domesticó
animales y cultivó plantas. Este período llegó a ser conocido como “La revolución agrícola”. Estos cambios muestran la habilidad del ser humano para unirse como una sociedad compleja.

El período Neolítico es el último período de la Edad de Piedra, antes de excavaciones de Motza.
Está dividido en dos unidades principales:
Precerámico – PPN
(Neolítico anterior a la alfarería)
– Cerámico – PN
(Neolítico alfarero)
El asentamiento en Motza data de la mitad del Período Precerámico – PPN. Estuvo habitado por 2.000 a 3.000 residentes aproximadamente, un número enorme por lo que se refiere al período; un tamaño equivalente a una gran metrópolis moderna de hoy en día.

El área del asentamiento es de unas 30 hectáreas aproximadamente, mientras que solo se han excavado 3 hectáreas. Uno de los fenómenos especiales de este período es que el ser humano cambia de una vida nómada a un estilo de residente permanente, en el cual al no estar satisfecho con tener solo lo que la naturaleza le proporcionaba, domestica animales y cultiva plantas.

Los hallazgos nos muestran habilidades técnicas extraordinarias tales como:

– Producción de herramientas de sílex: ej. puntas de flechas, cuchillas de hoz, hachas, etc.
– Uso de betún para unir herramientas hechas de sílex a un mango de madera.
– Preparación de brazaletes a partir de una piedra local.
– Preparación de materiales de construcción.
Probablemente, los procesos de domesticación también requiriesen especializaciones. Estas especializaciones son parte de la transición a una sociedad compleja.

Relaciones con otras comunidades

– Comercio –
En el emplazamiento se descubrieron cantidades significativas de lentejas. La comunidad parece haber experimentado una abundancia material que permitía el trueque. Además, se descubrieron hallazgos que tienen su origen en sitios lejanos, por ejemplo: conchas del Mar Mediterráneo y el Mar Rojo, betún del Mar Muerto, obsidiana de Turquía. Estos hallazgos demuestran que realmente hubo contacto con otras comunidades humanas.

Influencias materiales y espirituales mutuas

Los hallazgos muestran similitudes con otras comunidades en el área. Las semejanzas se expresaban en:
– Herramientas, joyas y estatuillas.
– Costumbres de enterramiento (debajo del suelo de la casa, clavar una calavera).
Otro ejemplo que ilustra las habilidades que surgieron a partir de los materiales en bruto, y es que, sin estas habilidades los materiales en bruto como el betún del Mar Muerto o la obsidiana de Turquía, no tienen valor. El comercio de trueque también permitió que hubiese consecuencias espirituales de los que se hablará más tarde en este artículo.

Amenaza externa

Se encontraron cantidades muy grandes de puntas de flechas. Son cantidades que no encajan con el nuevo estilo de vida del Neolítico; con la transición de caza y recolección al cultivo de plantas y cría de ganado.

Los investigadores especulan que la multiplicidad de puntas de flecha podría indicar la necesidad de protección de un enemigo externo. También, es posible que esta multiplicidad implique un uso ritual simbólico.

Actitud hacia extranjeros

El emplazamiento contiene el esqueleto de un hombre que se identificó como diferente del resto de los lugareños, era el esqueleto de un extranjero. Es interesante observar que el esqueleto recibió un tratamiento similar a los enterramientos de la comunidad. Comportamiento que condujo a los investigadores a asumir que había una actitud de respeto hacia un extranjero o hacia los extranjeros en general.

 Nivel de conciencia -Hallazgos espirituales y materiales

El período Neolítico es un período en el cual la supervivencia día a día no es obvia. Por lo tanto, esperaríamos encontrar hallazgos que revelaran la importancia de lo material. Y, efectivamente, se han encontrado elementos relacionados con
el aspecto de supervivencia. Pero, también se encontraron abundantes hallazgos de orden espiritual o estético.

Hallazgos de cultura material

– Restos de fauna: Se encontraron grandes cantidades de restos animales, la mayoría de animales domesticados, como cabras y ovejas. También se encontraron lugares para guardar animales dentro del asentamiento.
– Restos botánicos: Se encontró una gran cantidad de lentejas.
– Conchas: Se encontraron conchas procedentes del Mar Mediterráneo y del Mar Rojo que se usaban para hacer joyas.

Hallazgos de cultura espiritual
– Casa –
La arquitectura se caracteriza por tener casas de forma rectangular lo cual la diferencia de la casa familiar redonda del primer período de la Era Neolítica. Se encontraron dos tipos de casas: una sencilla con una sola habitación y otras que tenían varias habitaciones. Las estructuras se adaptaron a la pendiente de la ladera, poniendo cimientos de piedra y construyendo una superestructura de materiales más ligeros.

Las casas tenían un suelo de yeso blanco hecho con rocas que habían experimentado un proceso de cocción. Los investigadores descubrieron que el suelo permanece fuerte hasta hoy en día.

Se encontraron densos complejos arquitectónicos que datan de un período más tardío del asentamiento. Un complejo contenía unidades residenciales, edificios públicos y pasajes entre las casas y los complejos.

La excavación extensiva le dio a los investigadores información para un análisis espacial de las líneas generales de crecimiento del asentamiento.

Estatuillas
Las estatuillas constan de un grupo de artefactos especiales. Se encontraron un número significativo de estatuillas animales y antropomorfas en este emplazamiento. Aquí se describirán dos estatuillas antropomorfas que los investigadores creen que han tenido un significado ritual y simbólico para sus autores.

Estatuilla de una cabeza con forma de cono y pintada de rojo

Esta estatuilla representa una cabeza humana hecha de un guijarro alargado de piedra caliza dura y es uno de los hallazgos más extraordinarios de la excavación actual. Se encontró en un gran complejo urbanístico de la última era del Neolítico anterior a la alfarería.
. El cuerpo de esta estatuilla, si es que lo tuvo alguna vez, ha desaparecido. La estatuilla muestra un cuello alargado, acabando con una suave ruptura en el fondo del objeto.
La cabeza tiene la forma de un cono y la frente aplanada, probablemente por haber sido afilada y pulida. Es posible que la frente aplanada esté relacionada con la costumbre de la deformación del cráneo que se practicaba durante el período Neolítico anterior a la alfarería.

Se encontraron rastros de pintura roja, probablemente ocre. Tales estatuillas pintadas de rojo con la cabeza alargada con forma de cono eran una parte integral de la iconografía del Neolítico oriental. Por ejemplo, las estatuillas de cabeza con forma de cono hechas de arcilla que se encontraron en Tell Ramad, Siria.

 

 

 

 

Cabeza de arcilla de Tell Rmad

Estatuilla con cara ovalada

Esta estatuilla se hizo con piedra caliza dura. Su cuello fue claramente estrechado para que pudiese ser distinguido con respecto a la cabeza. La parte superior de la cabeza tiene una forma casi cónica, la barbilla es redonda y los ojos alargados y hundidos, con cejas arqueadas de forma delicada. Tales estatuillas de cabezas también son conocidas en emplazamientos de períodos similares o más tardíos en el sur de Oriente Próximo.

 

 

 

 

Anillos de piedra

Cientos de anillos de piedra, la mayoría en un estado fragmentado, fueron recuperados de varios contextos en Motza. El término anillo de piedra se refiere aquí a los brazaletes de piedra para la muñeca o el brazo. Dos de los anillos se encontraron en dos enterramientos y estaban excepcionalmente bien conservados. Los anillos de piedra fueron fabricados en el sitio con piedra caliza del lugar. Son diferentes en sus dimensiones y en la forma de la sección. Algunos de ellos eran la mitad de un anillo, perforados en sus extremidades, posiblemente para arreglar o como una manera de extender su uso cuando al brazo le quedase pequeño el anillo.

El predominio de anillos de piedra en Motza parecería ir contra la posibilidad de que señalase el elevado status social de los individuos.

Si en verdad estos anillos de piedra eran usados en el brazo, es posible que lo que señalasen fuese la etapa de la vida de su propietario. La variedad de tamaños del diámetro del anillo interno en los ejemplos completos corresponde a la anchura del brazo de los niños. Sólo tres anillos de piedra completos se encontraron en los enterramientos y alrededor de los mismos numerosos fragmentos.

Los investigadores sugieren que varios anillos, la mitad de ellos con perforaciones indican que el anillo había sido roto en dos partes. Este procedimiento podría haber sido realizado durante la vida del individuo o a su muerte.

Tales anillos de piedra fueron encontrados previamente en emplazamientos de Jordania e Israel.

Anillo de piedra con agujeros hechos para arreglar el anillo y prolongar su uso

Khalaily supone que estos anillo han estado asociados con un ritual de transición de la adolescencia a la edad adulta. El anillo era probablemente dado durante la niñez mientras el niño era bastante pequeño para llevarlo puesto. Con el tiempo el niño crecería, y para el momento del ritual, el anillo
no podría ser quitado de su mano.

Durante el ritual el anillo sería roto, y al niño, ahora adolescente, se le haría pasar por una prueba de madurez. Si pasaba la prueba de madurez, eso significaría que se convertiría en uno de los adultos. Si no pasaba la prueba, se le volvería poner el anillo, uniendo sus partes rotas con una cuerda. Así permanecería hasta la próxima oportunidad de probar que podía pasar a la edad adulta.

                                                                                                                                                Anillo en el brazo de un adolescente en un enterramiento del último periodo del Neolítico, anterior a la alfarería

Más Allá dela Vida

Los hallazgos muestran una importante preocupación por la muerte.

Enterramiento
Los muertos eran enterrados debajo del suelo de yeso de las casas para que se quedasen cerca de aquellos que vivían. Las características del enterramiento indican que había una actitud de respeto por los muertos.

Bienes Materiales de una Tumba
Los artículos eran depositados en la mayoría de los enterramientos en este estrato. Los bienes más comunes de la tumba son las mandíbulas de zorros y un par de conchas marinas. Los artículos de decoración incluían collares hechos con piedra ordinaria o piedra verde, así como brazaletes. En una tumba se encontró en el pecho de un joven un collar hecho con siete cuentas y un brazalete de piedra fue encontrado cerca del brazo derecho de un adulto. Un adulto, enterrado en el área B3, llevaba un anillo de piedra. Y en uno de los enterramientos en el área B10 se encontraron collares de piedras verdes redondas al lado del difunto.

Algunos de los objetos eran valiosos y se destinaban al ajuar funerario del difunto. Esto, demuestra la importancia que daban a este ritual para que el muerto pudiese continuar su viaje al más allá.

Cráneos restaurados
Se restauraban para devolver a los líderes su presencia. Algunos de los esqueletos no tenían cráneo, una práctica también conocida de otros emplazamientos neolíticos del área. El cráneo era rellenado con yeso y pintado con el fin de restaurar la cara del difunto y su apariencia original.

Khalaily cree que eran personas importantes o líderes, cuya continua presencia era importante en las vidas de sus familiares o su comunidad. Una presencia que permitía un cambio de liderazgo hasta que el nuevo liderazgo se establecía.

Síntesis

Los hallazgos muestran una impresionante habilidad de los hombres del Neolítico para conformarse como una sociedad humana compleja y con conexiones e influencias con otras sociedades lejanas.

La evidencia expresa varios niveles de conciencia, desde el concreto de cada día, a través de lo estético, hasta el simbólico.

Los hombres del Neolítico parecen haber dado una suprema importancia a la muerte. La localización del enterramiento, los objetos de valor ligados a él y en algunos casos el tratamiento especial de los cráneos de los líderes, muestran que la muerte no es el fin. Más bien, una especie de cambio por el que el muerto pasa y debe ser preparado para ello. Una expresión de seguridad y certeza de una realidad invisible.

¿Cómo este trabajo contribuye a una mejor comprensión de nuestra percepción del mundo?

El volver a los valores del origen y de las raíces del pasado como se expresa en los hallazgos realizados, puede ayudar a promover los valores humanos del futuro.

Los hallazgos reflejan expresiones de las relaciones humanas dentro de la comunidad y con los extranjeros. Son relaciones de las que nosotros podemos aprender. Los aspectos simbólicos descubiertos en el emplazamiento pueden darnos una nueva visión en nuestra vida como seres humanos, hoy.

La naturaleza es la fuente de la vida humana. Nos proporciona comida y materias primas. El hombre vive en la naturaleza y ejerce influencia sobre ella. De acuerdo con Khalaily en una entrevista realizada en noviembre de 2021, resulta que un importante porcentaje de esqueletos examinados mostraban signos de envenenamiento. Estos hallazgos dan pie a una suposición en la que el emplazamiento de Motza llegó a su fin debido a cambios en el ecosistema que hicieron que se consumiese agua contaminada.

Bibliografía

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Vardi, Jacob & Khalaily, Hamoudi &Yegorov, Dmitry. (2020).
Vida diaria al final del Neolítico anterior a la alfarería B – Mega emplazamiento de Motza (colinas judías) Basado en la cultura material. 10.2307/j.ctv1b9f5bh.7.