Organizada por el Instituto Hermes en Córdoba (España), el pasado día 20 de febrero realizamos una visita cultural por la Córdoba del Renacimiento. Las ciudades modernas son el resultado de experiencias sociales, económicas, políticas y artísticas de sus pobladores, configurando un mosaico que llega hasta nuestros días. La Córdoba renacentista es parte, una tesela, de la Córdoba del siglo XXI.
El renacimiento cordobes tiene su momento de mayor esplendor entre 1530 y 1580, cuando la ciudad cuenta con 50.000 habitantes. El periodo anterior, de 1500 a 1530, se ve marcado por la hambruna y la peste, con una población que ronda los 24.000 habitantes. El humanista Ambrosio de Morales, en 1586, escribe sobre la depresión entre 1500-30 en la introducción al Razonamiento de su tio Fernán Pérez De Oliva. En ella describe estos dos periodos: “Estaba en aquel tiempo la ciudad despoblada, desde que, acabádose la conquista del Reino de Granada, le faltaron los continuos ejercicios de la guerra, en que sus naturales muy honradamente se entretenían, y los ordinarios concursos de la Corte y de las grandes compañías de gente que solían reparar en ella para proveerse de armas y muchos aderezos y pertrechos para la guerra. Sin esto había palidecido la ciudad desde el año de veinte y uno hambre y pestilencia, que también ayudó a asolar su parte. Esto es lo que alguna vez en este razonamiento se toca y no lo pudiera bien entender si no se lo advirtiéramos aquí quien, bendito Dios, ve agora esta ciudad tan rica y acrecentada con mucha prosperidad”.
Despues de 1580, la ciudad vuelve a caer en una profunda depresión en todos los órdenes. En 1668 llegó a Córdoba una visitante ilustre, Cosme III de Médici, quien tras visitar la ciudad la describe de la siguiente forma: “La ciudad es muy grande, si bien es verdad que, atendida la mediocridad de los edificios, la estrechez de las calle y la mala calidad de las construcciones, cede con mucho a todas las otras ciudades de su categoría vistas por nosotros”.
Dividimos la visita en base a los tres ámbitos para estudiar el Renacimiento, la plaza, la iglesia y el palacio. Iniciamos la visita en el Palacio de los Villalones, también conocido como Palacio de Orive, que es el mas bello exponente de obra civil de los palacios renacentistas cordobeses, edificado por el arquitecto Hernán Ruíz II. A continuación visitamos otros edificios y lugares de interés, como la plaza de la Corredera, que se acondicionó sobre un solar existente en el siglo XV, como lugar encuentro de la ciudad, mercado, lugar donde se administraba justicia o plaza de toros. En la actualidad se conservan tres edificios de la época, el Mercado Sánchez Peña, el Pósito y la Casa de Doña Jacinta.
Si la construcción civil fue importante, no menos lo fue la fomentada por la Iglesia. La reforma de la mezquita de Córdoba, ahora Catedral, fue acomentida en 1523 por los arquitectos Hernán Ruíz el Viejo y su hijo, el ya citado Hernán Ruíz el Joven, que edificaron una basílica cruciforme renacentista de estilo plateresco.
En 1570, Córdoba acogió la reunión de las Cortes, presidida por el rey Felipe II, convocada en la ciudad por la cercanía a Las Alpujarras (Granada), donde se habían revelado los moriscos. Con motivo de este evento, fue ampliado el Palacio Episcopal y Felipe II ordenó la construcción de las Caballerizas Reales, que actualmente forma parte del Patrimonio Nacional.