Tania Zaldivar

El conocimiento formaba parte de su día a día, así los artesanos eran reconocidos con distintas denominaciones, algunos de ellos usaban en estos nombres la palabra imati que significa “mañear” y que habla de la capacidad de manipular algo con las manos cuando se ha aprendido a través de la vista, es decir, el conocimiento empírico generado por la observación.
Pero a su vez mati hace referencia a un saber interno, abstracto, dado por la capacidad de pensar, de adecuarse a ese pensamiento y a obrar conforme a ello.

Los artesanos asignados con esta palabra eran principalmente aquellos que ejercían un arte relacionado con las piedras preciosas, las plantas, el oro, la arcilla, los astros y los caminos.

El ojo ixtli era un medio de conocer el mundo, así teiximati, tlaiximati “conoce la gente, conoce las cosas”.

Más que un arte, Imati nos habla del carácter del artesano: se trata de alguien sabio, cauteloso, comedido, hábil, industrioso, cuerdo, avisado, prudente, astuto. Y de Imati derivan otras palabras como: nitlàmati. Hacer algo con ingenio y buena disposición “Portarse con cordura”.

Otra palabra…Nematiliztli: cordura, virtud, costumbre, seso o sentido, honestidad, habilidad, astucia, cautela, destreza, sentido con que sentimos, prudencia, industria, hábito, sabiduría… de las que derivan itech nematiliztli familiaridad y yuh nematiliztli costumbre de vida, hallarse bien y aficionarse a algo o alguien.
También nezcalicayotl prudencia y cordura, o nezcaliliztli discreción, formación, aprovechamiento y resurrección.
Dime una palabra en Nahuatl.